Amor apasionado a Jesucristo Divino Maestro y a los hermanos
Esfuerzo por buscar la voluntad de Dios y adhesión a ella.
Apostolado, especialmente entre los pobres.
Amor a la Madre Inmaculada
Espíritu eclesial
Vivir lo cotidiano de la vida en unión con Jesús.
La vocación universal a la santidad tiene en los Cooperadores un matiz específico: desde el modo peculiar de configurarnos con Jesucristo, que se puede sintetizar en estos rasgos:
- Configuración con Cristo: revestirnos de Cristo y sus sentimientos.
- Identificación con Cristo: entregándole todo nuestro ser para que Él viva su propia vida en nosotros.
- Irradiar a Cristo: proyectarlo en los demás.