Con el lema “PROFETAS DE VIDA Y ESPERANZA”, celebramos nuestro Capítulo General XII Momento significativo en nuestro caminar congregacional, un tiempo en que juntas miramos nuestra realidad y la del mundo en que vivimos, para descubrir el paso de Dios y escuchar sus llamadas, ayudándonos a discernir aquello que pueda impulsar mejor nuestra vida y misión. Tiempo para volver al estilo de vida de Jesús, según nuestro Carisma.

Formamos una comunidad de vida y un equipo de trabajo.

Queremos promover el bien de la Congregación, procurando su desarrollo, manteniendo su unidad y fomentando por todos los medios nuestra vida religioso-apostólica.

Procuramos un acompañamiento personal, comunitario y de cada Delegación, de los compromisos asumidos como Congregación.

En 1994, Mons. Natalino Zagotto concede el permiso para la apertura de nuestra Comunidad en Roma.

Enviada por la Superiora General Margarita del Río, la Hermana Teresita Herrera, dio cauce a nuestra presencia en esta ciudad, cuya misión específica es el proceso de Canonización del Padre Fundador: Francisco Blanco Nájera

La Comunidad está inserta en la vida parroquial. El testimonio es la principal obra evangelizadora en esta pequeña iglesia dedicada a Santa Rosalía. La gente es cercana, siente como un privilegio nuestra presencia. 

Aquí vivió muchos años Madre Esperanza y dejó verdadera fama de santidad.